Una de las reglas básicas es separar los residuos orgánicos de los reciclables.
Si los residuos que tenemos en casa son separados y clasificados de modo correcto pueden convertirse en recursos, ¡en lugar de basura!
Cómo separar los residuos:
Reciclable: plástico, papel, cartón, vidrio, metal, ropa y telas (siempre limpios).
Basura: principalmente los orgánicos (restos de comida, plantas), también el plástico, papel y cartón (con restos de comida), vidrios y trapos y telas sucios.
En este grupo suelen encontrarse los restos húmedos o mojados. Hay que prestar atención a cerrar bien las bolsas en donde los vamos a colocar.
Por último, lo ideal es tener dos contenedores diferentes: uno para los materiales reciclables (con bolsas verdes) y otro distinto para la basura (recomendable en bolsas negras). Así, los recolectores podrán establecer una diferencia.
El cambio es posible y siguiendo estos pasos vas a ser parte de él. Porque si cada uno pone su granito, un medio ambiente más cuidado ¡es posible!